Un subfusil, abreviada SMG, es una carabina automática alimentada por cargador diseñada para disparar cartuchos de pistola. El término subfusil fue acuñado por John T. Thompson, el inventor de la Thompson, para describir su concepto de diseño como un arma de fuego automática con una potencia de fuego notablemente menor que una ametralladora (de ahí el prefijo «sub-» ). Como una ametralladora debe disparar balas de rifle para ser clasificada como tal.
El subfusil se desarrolló durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) como un arma ofensiva cuerpo a cuerpo, principalmente para incursiones en trincheras. En su apogeo durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), se fabricaron millones de SMG para uso de tropas regulares, comandos clandestinos y partisanos por igual. Después de la guerra, aparecieron con frecuencia nuevos diseños de SMG. Sin embargo, en la década de 1980, el uso de SMG disminuyó. Hoy en día, los subfusiles han sido reemplazadas en gran medida por rifles de asalto, que tienen un mayor alcance efectivo y son capaces de penetrar los cascos y chalecos antibalas que usa la infantería moderna. Sin embargo, las fuerzas especiales militares y los equipos SWAT de la policía todavía utilizan metralletas para combate cuerpo a cuerpo (CQB) porque son «un arma del calibre de una pistola que es fácil de controlar y es menos probable que penetre demasiado en el objetivo».
